MI BLOG

Hola, bienvenidos a mi blog.

Este es mi rinconcinto, en el que no hablo de política, ni de religión..... ni de temas espinosos.
Solo lo uso, para contar mis ilusiones, mis sueños, mis tonterías, mis momentos, mis fantasías .... según me dé. Mis días buenos y mis días malos.
Algo distinto..... en el que me expreso, tal y como soy.

Espero que os guste.

lunes, 9 de diciembre de 2013

LOS SECRETOS EN UN BAUL

   Esta , es una historia inventada, que puede ser la historia de una mujer cualquiera, en un momento cualquiera de su vida. Sus reflexiones, sobre lo que ha podido vivir :

    Hace poco leí un libro, que aparte de ser buenísimo, tiene frases, que parece que las han escrito para mí. Solo tuve que abrir la primera página y empezar a leer, para saber que me iba a hacer pensar, o que mas bien, iba a meter el dedo en la yaga.

    Comienza tal que así:

    " Con el paso del tiempo he comprendido que no hay secretos más difíciles de guardar que los propios, porque éstos, a pesar de creerlos controlados, saben como ir atravesando las grietas de nuestra conciencia.
      Los ajenos, en cambio, basta con abandonarlos en cualquier rincón de la mente...... pero los propios... te persiguen en cada pensamiento "  ("LO QUE ENCONTRE BAJO EL SOFA" de Eloy Moreno).

    Cerré los ojos... y pensé que efectivamente, todos tenemos cosas que guardar. Todos. Solo que algunas se meten en la caja del olvido y se echa la llave... y otras... las llevamos presentes en nuestra mente, a cada paso que damos, y que por mas que queremos pasar página, no se puede... O quizás sí, pero solo el tiempo puede con ello.

    Siempre digo, que hay puertas que nunca hay que abrir, porque sabemos, que luego no va a haber forma de cerrarlas, pero aún así... un día... nos saltamos nuestras propias costumbres, para vivir algo nuevo... y eso.. ya no tiene retroceso.


                         



    Recuerdo, que yo abrí la puerta, aquel mes de Septiembre... Me sentía sola, y llevaba una temporada un poco extraña. Mi pareja prácticamente me ignoraba, y estaba metida en una rutina, que empezaba a hacerme mella.
    Y es que un día, abres los ojos, y te das cuenta, que has pasado los últimos años de tu vida, para y por los demás. Te casas... tienes hijos... y entonces, te metes en ese círculo vicioso de casa, trabajo, hijos... hijos, casa, trabajo... y no te das cuenta, que tú, pasaste a ser una segunda opción, no solo para los demás, sino para tí misma también. Y eres consciente, de que esa persona que ves en el espejo, es una desconocida, porque se puede decir, que dejó de quererse ella, para querer a los demás.

     Un día te das cuenta... que ni tu pareja te necesita... que tus hijos se hacen mayores... y que te ves perdida, perdida en "solo obligaciones".

      Aquel mes de Septiembre, como he dicho antes, llevaba una temporada bastante grande , deprimida, o aburrida, o no sabría decir. Me sentía muy sola.

      Mis hobbies eran leer, y como mucho salir con las amigas a tomar un café. Pero un amigo me habló, de una red social, que estaba muy bien, y era muy divertida. Había música, vídeos, conocías a gente... etc.
      Mi pareja ya llevaba tiempo por las redes sociales, pero a mi no me llamaba nada la atención, por lo que no había hecho caso de todo lo que fuera internet.
      Pero aquel día abrí el correo, y ví la invitación a esa red, por lo que me metí, por pura curiosidad, a ver que me encontraba ahí.

      Todo era novedoso para mí, y mas aún, cuando se me ocurrió poner una foto, y empezaron a entrarme hombres diciendome piropos. Madre mía !!! ¿pero esto que es?. Si se me había olvidado lo que era ligar!!. Aún así, me hizo gracia, y no le veía dobles intenciones a esos piropos. Yo como siempre, pecando de inocente.

      Así pasó, que poco a poco, empecé a conocer gente, con la mala leche incorporada de mi pareja, cuando veía que me decían cosas en las fotos, y que iban al deguello conmigo. Yo me reía, porque no tenía ninguna intención de pasar de ahí.

      Eso comenzó a llenar un espacio, que antes estaba ocupado  por el aburrimiento.

      Todo fue bien, hasta que un día, las palabras de alguien , dejaron de ser piropos, y pasaron a ser palabras bonitas. Ese tipo de palabras que te hacen sentir bien, y que hacía tanto tiempo que nadie me decía, ni siquiera con el que dormía todas las noches.

      Y sin darme cuenta... esos ratillos, pasaron a ser momentos, y luego horas. Y sin esperarlo, esas palabras bonitas, comenzaron a darme golpetazos en el corazón, que llevaba ya tiempo mas seco que una mojama.
      No recordaba el tiempo que hacía, que mi pareja no me decía cosas así, ni que yo sintiera lo que estaba empezando a sentir.
 
      No fui consciente, de donde me estaba metiendo... realmente , no era consciente. Pero a veces, por la noche, cuando cerraba los ojos y no conseguía dormir, lloraba... Lloraba porque lo que ese hombre me hacía sentir, hacía siglos que nadie se había molestado en que lo sintiera.

      Tampoco hay que explicar mucho lo que pudo o no pudo pasar. El problema, no era que yo estuviera hablando con otra persona, el problema, es que el corazón, que estaba parado, comenzó a latir, pero en otra dirección. Ese era el problema... que mi corazón y yo... íbamos ya hacia otro camino.

      Todo puede parecer un juego... unas palabras bonitas... hasta que un día cruzas un límite. Cruzar el límite mental, puede tener remedio. Pero como cruces el físico... estás jodío. Ya no hay vuelta atrás.

      Puedo jurar, que jamás busqué nada... nunca... Pero las cosas pasan, si estás donde no debes estar.


 

   Con aquella persona, no crucé el límite físico, pero aún así... ni mi corazón, ni yo, volvimos a ser los que éramos. No podía evitar mirar hacia fuera. Era imposible. Y es que volver a sentir mi cuerpo vivo... volver a sentir que gustaba... volver a sentir todo aquello que creías olvidado... eso... ya no me dejaba centrarme en lo que tenía al lado, y que dicho sea de paso, tampoco hacía mucho por mí. Pero no le culpo a él.. se llega a una situación, porque dos personas dan lugar a llegar a eso.

       La cuestión es que el tiempo pasó... y como en la vida, unos vienen y otros van. Hasta que por casualidad, se te cruza en el camino alguien, que te empuja a cruzar el límite no solo mental, sino también el físico.
        Las cosas no pasan a tontas ni a locas... sobre todo cuando eres una persona que lo piensa todo mucho, como yo. Pero ese alguien, me enseñó a ver la vida de otra forma... Y me enseñó.. mucho.

       Me recordó como me tenía que querer a mi misma cada mañana cuando me levantaba. Me dió la suficiente libertad para ser yo misma, para no tener que fingir nada. Y me sentí libre... en todos los aspectos. En la cama, en el que mas.

       El era consciente de que yo tenía miedo... y le decía que acabaría llorando.
 
       Un día me dijo : ¿y por no llorar mañana , si es que lloras, vas a dejar de vivir hoy? no vas a permitirte disfrutar de momentos, que te pueden hacer muy feliz, solo por miedo a llorar mañana?.

       Y me dejé llevar.

       ERA YO... YOOOO, sin tapujos, sin historias, sin miedos... Bueno.. miedo alguno quedaba.

       Fui consciente, de que el día que crucé el aspecto físico, ya nada volvería a ser como antes, porque era todo tan distinto. Otros labios, otro cuerpo, otros besos, otros abrazos, otro sexo.  Y eso... crea adicción.

       A partir de ahí, siempre digo, que como des ese paso, estás perdido, y al final... tarde o temprano, lo volverás a dar. Es muy difícil, casi imposible, vivir algo así, y no volver a desearlo.
      Puede, que haya quien tenga miedo, lo haga una vez, y no repita... pero lo deseará por los siglos de los siglos, y como aparezca algo lo suficientemente fuerte, al final... vuelves a caer. Y ya.. nada vuelve a ser igual. NADA.

      No nos damos cuenta, cuando pasamos muchos años centrados en los hijos, que dejamos de vivir nuestra propia vida. Dejamos nuestros deseos a un lado, nuestras relaciones... Y si trabajas, por lo menos , tienes algo distinto, pero si no... se convierte todo en una monotonía, que al final, hace mucho daño. Y el día, que por casualidad, te pasa algo que te hace despertar... te hace sentir... te hace pasar de 0 a 100 en dos segundos... Dios!! que es como si todo fuera nuevo... ese día... ya no volverás a pensar igual.

      Y aunque esas personas solo hayan pasado de paso... o estén ahí.... cerca...  en tu mente... vivirás muy a menudo esos momentos, esas situaciones, esos besos, esas risas... y muchas cosas, que harán acto de presencia en tus recuerdos, mas de lo que quisieras. Porque habrán pasado de paso, pero para llegar a meterse donde se han metido, no ha sido por nada... te han hecho sentir. Sentir .. y mucho.

      Algunas noches sueño... sueño con esos momentos, y luego estoy unos días bastante ... ¿rara?. No sabría decir. Pero tienes que disfrazar tu cara y tus sentimientos... y vivir... y disimular, como si solo estuvieras pensando, en las cosas banales del día a día. Y tienes que hacer, como si nada... aunque tus recuerdos, se estén filtrando por tu mente, y por tu corazón.

      Además, hay que saber poner punto final. Y en estos casos, y como estén cerca..., el punto final, se convierte en puntos suspensivos, y hasta la próxima. Y así, es el cuento de nunca acabar. Un cuento, que tu eres la primera que no quieres acabar.

      Hay baules con secretos... que pesan tanto, que no se pueden cerrar.